Si uno se acerca a la Feria del Comic de A Coruña verá comics de los que nos suenan a todos. Pero en palabras de un chaval: «la feria del manga es como la feria del cómic, pero sin señores de 40 años». Y es que la juventud actual escucha raggaetton y lee manga, lo del rock y el tebeo es de otra época, de la época de la gente que tiene Facebook y no Tic Toc.
El manga ha desbancado por completo al resto de estilos. Pero por eso mismo, conviene regalar manga a los chicos, porque es el modo de asegurarse que los lean. Y que sean mangas de su gusto. Como decimos siempre, el comic, o el manga en este caso, son la puerta de entrada a lecturas de más poso. Los jóvenes tenderán, de modo natural, a buscar comics con más letra y menos dibujo. Y terminarán buscando también relatos, novelas y demás géneros literarios que no giran alrededor de las ilustraciones.
Sin embargo, como sucede con todo lo demás, no es buena idea regalar un cómic concreto a alguien que no es su público objetivo, así que para orientaros un poquito os dejamos las cinco divisiones básicas del mundo manga:
Kodomo
Kodomo es la palabra japonesa para referirse a un niño. Son mangas infantiles, aptos para toda la familia: tienen tramas sencillas, con patrones muchas veces repetitivos, y suelen incluir valores como el cuidado de los animales o la importancia de la familia. Un ejemplo clásico sería Doraemon.
Shojo
En japonés es «chica joven». Mangas dirigidos a chicas adolescentes, entre 12 y 18 años. Suelen centrarse mucho en los sentimientos y las relaciones amorosas, aunque hay bastante variedad de temas como magia, romance, problemas típicos adolescentes, vida en el instituto, aventura… Las ilustraciones suelen tener muchas florituras y es muy típico que los personajes femeninos tengan ojos muy grandes. Un ejemplo clásico sería Sailor Moon.
Shonen
En japonés «chico joven». El equivalente masculino del Shojo, para chicos de entre 12 y 18. Las ilustraciones suelen ser menos floridas, los ojos no tan grandes, y la temática es más de acción y menos de romance. Un ejemplo clásico sería Naruto.
Josei
En japonés es «femenino», también se puede encontrar con el término redikomi. Es un manga dirigido a mujeres jóvenes y adultas. Los ojos no son tan grandes como en el Shojo, y las relaciones amorosas suelen ser más realistas y menos idealizada de su variante adolescente. Se centran en problemas de su público, a menudo arrancando en la vida universitaria. Un ejemplo clásico sería Nana.
Josei
En japonés «hombre adulto». Versión adulta del Shonen y masculina del Josei. Aquí la acción directa suele ser menos habitual y entran en acción otro tipo de luchas, más intelectuales, más tramas de poder, a menudo con mafias incluidas. Un ejemplo clásico podría ser Akira.
Nota al margen: la sociedad japonesa es muy clásica, conservadora, y los roles entre géneros suelen estar muy marcados. Nos contaba una amiga de la librería que cuando un grupo de compañeros de trabajo quedan a comer en una mesa de la empresa, se da por hecho que las mujeres recogerán la mesa, incluso en los ambientes más liberales y avanzados es algo que ni se piensa, simplemente sucede. Si una mujer se levanta y solo recoge su plato y sus cubiertos, causa por lo menos sorpresa. Teniendo en cuenta esto, es «normal» (que no deseable) que tengan mangas tan marcadamente separados por género, y que para ellas estén las tramas amorosas y familiares y para ellos las tramas de peleas y aventuras. Las cosas han ido cambiando, poco a poco, en las últimas década aunque aún queda mucho por hacer. Ya es elección de cada niño o niña, o de sus padres, decidir si siguen o no esas recomendaciones o si buscan los mangas con los roles de género menos marcados.
Tweet Comparte
